Yasir Seaidan participa por primera vez en el Dakar en la categoría Challenger, después de conseguir el título W2RC 2024 en SSV. La lucha por el W2RC fue una guerra de desgaste. Sus rivales no lograron completar las rondas, pero lo mismo le sucedió a él en dos ocasiones de cinco. El saudí estaba ansioso por recuperarse en Argentina después de tener que retirarse en una etapa en Portugal, pero su turbo le dejó tirado en Córdoba en la primera etapa. Llegó a Marruecos con una ventaja ínfima, pero finalmente salió victorioso con dos puntos por delante de Nicolas Cavigliasso. Ganador de la jornada en el Challenger, su adversario de ayer parece más que dispuesto a tomarse la revancha. Seaidan se ha hecho con un nuevo vehículo en 2025, siguiendo los pasos de Rokas Baciuška, que consiguió añadir una corona Challenger a su palmarés de SSV. El saudí estaba convencido de que esto le permitiría pasar página a las decepciones del pasado, pero hoy, los problemas de dirección le han obligado a tomar el camino de vuelta al vivac tras un intento fallido de reparación. Su sueño de ganar el Dakar tendrá que esperar. "Las cosas malas vienen de tres en tres", decía en el vivac un abatido Mickael Metge, su copiloto. Sin embargo, si algo nos ha enseñado la temporada 2024 es que los problemas mecánicos no bastan para detener al dúo franco-saudí.
