HONDA

El ejemplo del valenciano Tosha Schareina debe guiar a los pilotos que sueñan con ir al Dakar con un equipo oficial. Por muy difícil o lejano que parezca, con trabajo, esfuerzo y mucho talento, se puede lograr. En 2021, en su estreno en el Dakar en moto, ya exhibió su clase con un 13er puesto final y como segundo mejor ‘rookie’. Debía consagrarse en 2022, pero no llegó a tiempo para inscribirse con el proyecto que inició junto a Jorge Martínez Aspar. Un año en blanco podía cortar su progresión, pero Tosha se presentó en el Dakar 2023 con ganas de brillar como privado. La primera semana fue dura, mermado por una tendinitis en la mano del gas. Pero en la segunda semana se hizo fuerte ante el dolor y estuvo de forma constante entre los favoritos con una moto inferior. Se había ganado una moto oficial, y esa oportunidad se la dio Honda. Le ofreció una moto ‘pata negra’ para competir en el Sonora Rally. Tosha se la jugaba, pero en los momentos de presión es cuando destacan las grandes estrellas. Schareina fue 2º en su primera prueba con una HRC en una cita mundialista del W2RC. Y en la siguiente carrera se coronó ganando el Desafío Ruta 40 del W2RC. En el Rally de Marruecos fue 5º y llega al Dakar 2024, a su tercera participación a la carrera más dura del mundo, como uno de los favoritos. Ya no es una sorpresa. Tosha Schareina debe pelear por el triunfo o el podio en su primer año como piloto de fábrica de HRC, en el Monster Energy Honda Team.