FORD

 Declara firmemente con determinación que disputar y ganar el Dakar es el mayor reto de toda su carrera. Eso deja patente la importancia que tiene la prueba para este virtuoso polifacético. Cuando se coloca al volante, Mattias Ekström sabe lo que hace, independientemente del terreno. Este piloto sueco se curtió en su pasión por el deporte del motor en todo tipo de vehículos aprovechando los amplios espacios abiertos de su país. La gloria llegaría después con dos títulos DTM, seguidos por el Campeonato Mundial de Rallycross, tres vitorias en la Race of Champions y su primer título Pure ETCR series. La presencia de Ekström en el Dakar era algo que se daba por sentado. El sueco, puro producto Audi, lleva toda su carrera profesional con el legendario fabricante alemán. Antes de colocarse en el asiento de conductor del RS Q e-tron, el piloto de 43 años se estrenó en el Dakar en 2021 con un Yamaha T3. Aunque la experiencia le resultó complicada, le abrió los ojos. No logró terminar el rally, pero apreció las dificultades que entraña. Un año después, en el gran debut de Audi, el sueco ofreció el mejor resultado del clan con un puesto en el Top 10 (9º). En su última incursión en el Dakar, el rendimiento general del equipo Audi resultó decepcionante. Fue el único de los tres pilotos que logró terminar, pero tan solo en 14ª posición. Así que junto con su fiel copiloto Emil Bergqvist, antiguo piloto de rally, se pusieron manos a la obra. Mientras el equipo de Audi perfeccionaba el RS Q e-Tron en Alemania, el piloto sueco prefirió colocarse al volante de un CanAm T3 para adquirir aún más experiencia en Abu Dabi, México y Argentina (pruebas del W2RC). El dúo tuvo que esperar hasta finales de julio y la Baja Aragón para volver a subirse a su coche del Dakar y luego de nuevo en el Rallye du Maroc en octubre, prueba en la que terminaron octavos. Todavía le queda trabajo a Mattias Ekström en su loca persecución de un título del Dakar y el tiempo apremia.